El Parque Nacional de Komodo es un destino increíble ubicado al este de Indonesia, en el Mar de Flores. Se trata de un pequeño archipiélago conformado por 5 islas principales (Komodo, Rica, Padar, Gili Motang y Nusa Kode) y numerosos islotes más pequeños. Es el paraíso para los amantes del snorkeling y buceo por su increíble biodiversidad submarina y por supuesto, es un lugar único en el mundo para conocer al majestuoso dragón de Komodo.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1991 y una de las 7 Maravillas Naturales del mundo en 2011, es sin duda visita obligada si tenéis previsto viajar a Indonesia.
¿Cómo llegar a Komodo?
El Parque Nacional de Komodo se encuentra al este de Indonesia. La mejor forma de llegar es en avión hasta la localidad de Labuan Bajo, ubicada al oeste de la Isla de Flores. Una vez en Labuan Bajo tendrás que contratar un tour para llegar navegando al Parque Nacional de Komodo.
También se podría llegar por mar, en Ferry saltando de isla en isla, pero te llevará muchas horas y creo que en este caso no merece la pena.
Desde Bali
Desde Bali, la opción más rápida es un vuelo directo hacia Labuan Bajo, desde el Aeropuerto Internacional de Denpasar. Es un vuelo de 1 hora y cuarto de duración aproximadamente. La mayoría de vuelos son operados por Air Asia y el vuelo cuesta entre 60 y 80€ ida y vuelta (precios de noviembre 2019). Air Asia te permite facturar 15kg de forma gratuita.
Desde Lombok
Desde Lombok, la opción más rápida es un vuelo directo hacia Labuan Bajo, desde el Aeropuerto Internacional de Lombok. Es un vuelo de 1 hora y cuarto de duración aproximadamente. La mayoría de vuelos son operados por Wings Air y el vuelo cuesta entre 120 y 150€ ida y vuelta (precios de noviembre 2019). Wings Air no permite facturar maleta de forma gratuita.
¿Cómo ir del Aeropuerto de Labuan Bajo al centro?
El Aeropuerto de Komodo en Labuan Bajo se encuentra a tan solo 2 km del centro.
A pie
Desde el aeropuerto al centro hay unos 25 minutos a pie. Si llegas pronto por la mañana, es un buen paseo para introducirte a Labuan Bajo. Si llegas de noche no es peligroso caminar por la calle, solo que el alumbrado público es inexistente.
En taxi
Si llegas de noche y no te apetece hacer la caminata nocturna o tu alojamiento queda lejos y no quieres caminar bajo el abrasador sol, puedes coger un taxi que cuesta unas 50.000 IDR (unos 3,30€).
¿Dónde dormir en Labuan Bajo?
Es muy probable que tengas que alojarte un par de noche en Labuan Bajo, dependiendo de la hora a la que llegue tu vuelo y la hora a la que empiece tu tour. Normalmente debes reservar tu barco un día antes de su salida.
Para curarte en salud y no tener ningún susto con retrasos de vuelos, lo que suele hacer la mayoría de gente es dormir dos noches en Labuan Bajo, la noche antes de empezar el tour y una noche después del tour.
Si tu presupuesto es muy ajustado hay opciones realmente baratas. Si tienes un presupuesto medio, se puede dormir por 10-15€ la noche en habitaciones compartidas en hostales. Te recomiendo un par de ellos:
Si deseas más comodidades puedes alojarte en una habitación privada en:
Seaesta Komodo Hostel: es un hostel muy nuevo, con un diseño muy cuidado y muy bonito. Tiene un aire ibicenco-griego, todo en blanco y azul. Tiene piscina, gimnasio, billar, ping pong y restaurante en la terraza, donde te sorprenderá encontrar tortilla española y bravas entre sus «small plates». Tiene habitaciones compartidas por unos 14€ y habitaciones privadas bastante más caras, por unos 60€. Está a 15 minutos del aeropuerto a pie y a 5 minutos del puerto desde donde zarpan los barcos.
Aquí tienes un par de fotos que hice del hostel:


¿Dónde comer en Labuan Bajo?
Si quieres comer barato, en la calle principal (Jalan Soekarno Hatta) hay varios puestos de comida local muy económicos.
Si no quieres comer en un warung, puesto que ya probarás la gastronomía indonesia durante varios días en el barco, te recomiendo uno de los siguientes restaurantes:
- Happy Banana Komodo: a pesar de su nombre y estética, este es un restaurante japonés y de comida orgánica donde sirven unas ensaladas y un sushi buenísimo.
- La Cucina: italiano, pasta y pizzas.
- Baccalá.
- Le Pirate: un poco de todo: ensaladas, wraps, hamburguesas, etc. Tiene una terraza donde se ve la bahía y puedes disfrutar de la puesta de sol.
¿Qué ver en Labuan Bajo?
Labuan Bajo es un pueblito pesquero ubicado al oeste de la Isla de Flores, también conocida como Nusa Tenggara.
Labuan Bajo son literalmente dos calles y no tiene ningún lugar de interés, pero se está convirtiendo en un centro turístico gracias a las maravillas que le rodean. La gran biospanersidad submarina en el Mar de Flores hace las delicias de submarinistas que llegan desde todo el mundo para nadar con Mantas Raya, tortugas gigantes y ver infinidad de pececillos y corales.
Desde aquí, decenas de empresas de navegación y submarinismo ofrecen salidas en barco a diario para visitar el Parque Nacional de Komodo y otras actividades para realizar en la Isla de Flores.
Lo único que merece la pena en Labuan Bajo es ver la puesta de sol sobre la bahía. Paséate por el puerto un poco antes que caiga el sol, verás un mercadillo de pescado y presenciarás un bonito atardecer.

¿Qué actividades o tours se pueden hacer?
Hay varios tours y actividades entre las que escoger:
- Excursiones de 1 día para bucear o hacer snorkel.
- Tour de 2 días y 1 noche a bordo de un barco navegando por los lugares más populares de Komodo.
- Tour de 3 días y 2 noches a bordo de un barco navegando por los lugares más populares de Komodo.
- Tours privados: también existe la opción de contratar un tour privado, aunque no estoy segura de si te dan la libertad de ir a cualquier isla o de alguna manera tienen regulado por dónde se puede navegar dentro del parque.
El tour más popular y el que contraté yo es el de 3 días y 2 noches navegando con un barco y realmente lo recomiendo, fue de lo más memorable de mi viaje a Indonesia.
¿Dónde puedo contratar el tour?
En la calle principal de Labuan Bajo tienes una amplio abanico de empresas que ofrecen estos tours y otras actividades. Si lo reservas a tu llegada a Labuan Bajo, quizá te salga más barato que contratarlo vía web.
Si lo haces antes de ir allí, puedes mirar en Instagram los hashtags #sailingkomodo, #sailingkomodotrip o #komodotour. Verás varias empresas que se anuncian y les puedes contactar a través de Whatsapp.
Yo lo contraté con la empresa @komodosail vía Whatsapp y terminé muy contenta con la experiencia. El barco no era el más lujoso y a decir verdad los guías apenas hablaban inglés, pero tuve una habitación de matrimonio con aire acondicionado, comí genial cada día y no me faltó de nada. La barrera del idioma se acabó superando sin problema y terminó siendo una experiencia bastante auténtica.
Por lo que vi durante mi viaje, el resto de barcos tampoco eran muy distintos al mío y todo el mundo va a los mismos sitios y hace las mismas actividades. Así que al final, creo que lo más importante es que te toque un grupo y una tripulación con la que haya buen rollo.
Si no te da confianza contratar un tour vía web, compara varias agencias en Labuan Bajo y contrata la que te transmita mejor rollo.
¿Cuánto cuesta?
Yo pagué 2.750.000 IDR (unos 170€, precio en noviembre 2019) por el tour de 3 días y 2 noches, aunque en el Instagram de Komodosail aparece por 2.500.000 IDR e incluso alguna oferta de 2.000.000 IDR.
En Labuan Bajo pregunté por curiosidad y lo encontré también por 2.500.000 IDR, así que el precio va entre los 2.000.000 IDR y los 2.750.000 IDR. Aún así, debes asegurarte que el precio te incluye los accesos a los parques, las tasas, las comidas, el material de snorkel, etc. Porque seguramente los más baratos no te incluyan todo y tendrás que pagar extra.
¿Qué incluye el tour?
En mi caso, el precio incluía:
- Transporte: ida y vuelta desde el alojamiento en Labuan Bajo hasta el puerto.
- Alojamiento: estancia de dos noches a bordo de un barco tipo Phinisi en habitación compartida o privada con aire acondicionado.
- Comidas: desayuno, comida, cena y snacks.
- Agua, café y té ilimitado.
- Todas las tasas de acceso a parques, tasas de snorkel, etc.
- Guía turístico a bordo.
- Guía Ranger en la isla de Rinca.
- Fotógrafo a bordo, con cámara y dron.
- Equipo de snorkel (aletas, gafas y tubo).
Durante mi viaje vi que mucha gente no tenía incluidas las tasas de acceso a ciertos lugares y tenían que pagar a cada sitio donde parábamos. Sin ir más lejos, todos mis compañeros de viaje, todos indonesios, tuvieron que pagar por acceder a la mayoría de los lugares donde fuimos. Asegúrate de que tu tour lo incluye todo.
El tour no incluye
- Vuelos a Labuan Bajo.
- Alojamiento en Labuan Bajo.
- Seguro de viaje.
- Refrescos y alcohol.
- Documentación de dron.
- Propina para los guías y tripulación.
Itinerario de 3 días y 2 noches por el Parque Nacional de Komodo
Día 1: Labuan Bajo, Kelor Island, Rinca, Kalong Rinca
El viernes por la mañana me recogieron sobre las 9:30am en mi alojamiento, en el Seaesta Hostel y me llevaron al puerto de Labuan Bajo. Allí había todo un desfile de locales que iban y venían en lancha motora, cargados con comida, agua, gasolina, etc, preparando sus barcos para pasar el fin de semana. También había otros mucho turistas como yo, esperando su hora para embarcar. Me sorprendió gratamente la abundancia de turismo doméstico.

Me dijeron que hasta las 11h no íbamos a zarpar, así que me fui a comprar cuatro caprichos para el fin de semana en alta mar: unas cervezas, unas patatas y algo dulce. No en todos los supermercados encuentras cervezas, pues en Indonesia la religión predominante es la musulmana.
Sobre las 10:30h empezaron a hacer trayectos con nosotros hacia el barco. Allí conocí a mis 8 compañeros de aventuras, todos ellos de Yakarta. Me alegró mucho que fuera así, pues parecía que iba a ser una experiencia, aunque muy turística, un poco más auténtica compartida con gente del país.
El barco era bastante grande, de madera pintada casi toda de color blanco, tenía 3 habitaciones (1 privada y 2 compartidas), 2 baños con ducha, una zona con mesa y bancos para comer y en la cubierta un par de tumbonas para tomar el sol. ¡No pintaba nada mal!


Ya con todo y todos a bordo, el guía, que no hablaba nada de inglés, se presentó y explicó la ruta que íbamos a hacer el primer día. Mis compañeros de viaje que fueron muy majos desde el primer momento, me hicieron de traductores.
Y así empezó mi viaje por el Mar de Flores, con una tripulación compuesta por 7 indonesios que no hablaban nada de inglés, a cargo de la navegación y mantenimiento del barco y 8 compañeros de viaje, también indonesios, que me hacían de traductores.
Poco después de zarpar me sorprendieron con la primera comida, pues después de haber visto la cocina y a los chiquillos que nos iban a cocinar, no podía estar más agradecida.

Y después de comer, pronto llegaría nuestra primera parada.
Pulau Kelor (Isla de Kelor)

La primera parada fue en la Isla Kelor (Pulau Kelor), un islote rodeado de unas aguas cristalinas increíbles. Nos acercaron con la lancha motora a la orilla y desde allí subimos el pequeño monte para ver las vistas. El guía le llamó «hacer trekking», pero en realidad fue una subida de 5 minutos. Sí que estaba empinado, pero eran 5 minutos. Eso sí, llévate un sombrero y ponte crema solar del 100 SPF por lo menos.

Al bajar nos tomamos unas fotos de ensueño con arena blanca y aguas cristalinas de fondo y quién quisiera tenía la opción de hacer snorkeling. Parece que a nadie le apetecía con la que estaba cayendo (de calor) y decidimos volver al barco y poner rumbo hacia la segunda parada del día.


Pulau Rinca – Loh Buaya (Isla de Rinca)
En la segunda parada ya tocó ver a los dragones de Komodo! Nos llevaron a la Isla de Rinca y aunque en la propia isla de Komodo también hay dragones, parece ser que es mucho más fácil verlos en Rinca. La falta de fauna del lugar hace que los rangers tengan que darles alimento extra y suelen merodear cerca de las casas de éstos.

Todavía en el muelle, a todos mis compañeros locales les hicieron pagar por entrar al recinto: 150.000 IDR (casi 10€) por persona. Yo lo tenía incluido en el precio del tour.
Una vez dentro nos recibió un ranger (o guardabosques como lo traduciríamos al español), éste se presentó y nos hizo una introducción (en Indonesio, porque para qué hablar en Inglés en un grupo de 8 indonesios y una extranjera) a lo que nos esperaba. Nos indicó que normalmente van dos rangers por grupo, uno delante y otro detrás, para protegernos de cualquier posible ataque pero como el parque estaba tan lleno en ese momento, no tenían más rangers disponibles. Y así, con la poca tranquilidad que eso me dio, emprendimos una marcha lenta por el seco bosque.
En el parque no sólo hay dragones de Komodo, sino todos aquellos animales de los que se alimentan. Nada más entrar ya vimos ciervos, búfalos y monos. No tardamos ni 5 minutos en ver al primer dragón de Komodo, estaba a la sombra, descansando. La verdad que no parecía que tuviera muchas ganas de moverse con el calor que hacía, aunque también dicen que no hay manera de predecir un ataque. Y ahí, con la incertidumbre de si el bicho atacaría en algún momento y con un solo ranger con un palo como única arma de defensa, nos pusimos detrás del dragón a echar la foto.

Yo estaba en una constante calma tensa, mirando hacia todos lados, confundiendo troncos con dragones. Seguimos caminando y no mucho más lejos encontramos cinco dragones mas, 4 bastante grandes y otro más pequeñito.
Mis compañeros indonesios, muy amables, me fueron traduciendo todo lo que el ranger les iba contando. Me tranquilizó la parte en que los dragones solamente comen una vez al mes y se tragan un búfalo o un ciervo, así que creo que estaban bastante satisfechos. También me alegró no tener la regla, pues parece que a los dragones les altera un poquito la sangre.
Más adelante vimos el nido donde la hembra pone los huevos y allí había otra dragón de Komodo, guardando su morada.
Al final del tour, que duró poco más de 1h, mis compañeros indonesios tuvieron que apoquinar propina para el guía. Yo no entiendo el Indonesio y el guía no hizo ningún esfuerzo para incluirme, así que la propina me la guardé.
Sinceramente no me fui de aquí con una sensación de «wow». Quizá porque el guía no hablaba inglés (a pesar de que mis compañeros hicieron el esfuerzo de traducirme alguna parte), o quizá porque apenas caminamos aunque en la entrada estaban marcados varios caminos de trekking por la isla. Ni siquiera subimos a la montañita para tener una vista panorámica cómo hacía el resto de grupos. O quizá por el hecho de no encontrar a los dragones en una zona más boscosa y salvaje, y verlos todos ahí cerca de las casetas de los guardas, como si de alguna forma estuvieran domesticados.
Pero busquemos la parte positiva, los vimos, los vimos de cerca y hemos visto a una cosa única en el mundo.
Kalong Rinca
Después de ver al lagarto más grande del mundo nos dirigimos hacia Kalong Rinca, parada obligada en cualquier tour, para ver a los flying foxes o zorros voladores. Son la especie de murciélago más grande del mundo, tienen una envergadura de unos 1,5 metros y pesan 1,2 kg aproximadamente. Cada día al ponerse el sol, miles de zorros voladores salen de sus nidos para ir a cazar.

Tengo que admitir que el lugar estaba plagado de barcos alrededor nuestro, pero también os digo que ni me importó, fue todo un espectáculo presenciar el atardecer y de repente ver miles de murciélagos salir de sus nidos de entre los manglares y cruzar por encima nuestro para ir a cazar sus presas.

Mientras presenciamos tal espectáculo, nuestro chefs no perdían el tiempo y ya nos tenían la cena preparada. Me senté a cenar con el grupo y, una vez más, me sorprendió la mesa que nos esperaba. ¡Esto iba viento en popa!
Sobre las 22:00h me fui a dormir y a las 3:00am me despertó el motor del barco que puso rumbo hacia la famosa e instagramable Isla de Padar para llegar a ver el amanecer.
Día 2: Padar Island, Pink Beach, Manta Point, Gili Lawa/Siaba (Turtle Point)
Pulau Padar (Isla Padar)
A las 5:30am el guía picó a la puerta de mi habitación, estábamos a orillas de la famosa Isla Padar. Estaban todos listos para subir a la lancha motora y yo en la cama. Con el «lost in translation» me debí perder que había que pegar tal madrugón. Y aún había quién se había levantado antes, pues ya se veía una fila de lucecitas subiendo por las escaleras de Padar.
Entre pitos y flautas no tocamos tierra hasta las 6:30h. Una vez más, mis compañeros de viaje tuvieron que pagar entrada, mientras que parece que a mí ya me venía incluido. Mientras subíamos por la espina dorsal de Padar, tuvimos la suerte de ver a un bambi con su madre.

A esto ya se le podría llamar trekking. Subir arriba del todo sin paradas, nos llevó unos 30 minutos. Allí vimos un precioso amanecer.
Y a la bajada, el reto fue echar «la foto» sin gente. El lugar estaba realmente masificado.


Pantai Merah (Pink Beach)

Pink Beach es una playa de arena con tonos de color rosa, como resultado de los millones de minúsculos trocitos de coral rojo que contiene.
Parece que todos los que estábamos en Padar fuimos después a Pink Beach, porque aquello estaba a rebosar de gente, y eso que estábamos en época de lluvias. ¡No sé cómo debe estar en temporada alta! Sí, la playa era bonita aunque no espectacular, el horizonte estaba plagado de barcos y la orilla llena de turistas. No fui capaz de sacar ni una sola foto decente, así que dejé la cámara y me dediqué a disfrutar de la playa.
Aunque parezca mentira, en Pink Beach practiqué snorkel por primera vez en mi vida (yo es que soy más de montaña), y aunque me costó un poco acostumbrarme al hecho de respirar debajo del agua, aluciné con lo que había a metro y medio de mi cara.
Nemo, Dori, Marlin ¡todos estaban allí! Corales y un montón de pececillos de colores. Se me acababa de abrir un nuevo mundo, como si el terrestre no fuera ya suficientemente grande.
Manta Point
Después de Pink Beach nos dirigimos hacia Manta Point. La segunda vez en mi vida haciendo snorkeling y vi mantas raya! No sé si es muy normal ver a estos bichos simplemente haciendo snorkeling, pero ahí estaban, en la superficie del Mar de Flores.

Primero nos acercamos al Manta Point con el barco y desde arriba nos pusimos todos a mirar a ver si veíamos alguna. Y así fue, a la que vimos una par nos tiramos al agua! Eran enormes, como de 2 metros de envergadura y son rapidísimas. La lancha motora nos tuvo que recoger y mientras el barco nos decía hacia dónde iban las mantas, la lancha nos llevaba hacia ellas. Fue breve, pero llegamos a ver hasta 4 mantas. ¡Simplemente increíble!
Isla Siaba Besar (Pulau Siaba o Turtle Point)
Y seguimos para bingo, después de Manta Point nos dirigimos a Turtle Point. La tercera vez en mi vida haciendo snorkeling y vi tortugas gigantes! Yo estaba alucinando.
En Turtle Point nos llovió mientras hacíamos snorkeling, pero qué mejor momento, pues ya estábamos mojados. Después de ver a toda la familia de Nemo, subimos al barco para una duchita y cenar. Hicimos noche allí mismo en Turtle Point.
Día 3: Taka Makassar, Kanawa, Labuan Bajo
Taka Makassar
Taka Makassar es quizá lo que más se acerca a «el paraíso». Es la isla desierta con la que todos hemos soñado alguna vez. Un pequeño trozo de tierra que sobresale del mar, con un poco de verde, arena blanca y aguas cristalinas, de manual.

Anclamos el barco y cogimos la lancha motora para acercarnos a este increíble lugar. Aunque había más gente, esta isla no estaba masificada, quizá fue porque era la hora de comer y la gente se repartió un poco. De todas formas, tuvimos tiempo y espacio sin gente para poder disfrutar de esta maravilla.

Aunque no quería irme de este lugar, volvimos al barco y nos pusimos en marcha hacia el siguiente y último punto.
Isla Kanawa
Si alguna vez has visto el Kanawa Island Resort en Google Maps y te han entrado ganas de alojarte una noche aquí, no reserves. Esta pequeña isla privada solía tener un resort que está actualmente abandonado y sus solitarias playas están llenas de botellas de plástico.

Kanawa es popular por el snorkeling. Tiene una vida submarina increíble a pocos metros de las orillas de sus playas.


Tiene un chiringuito donde después del snorkeling nos tomamos unas patatas fritas y unos aros de cebolla. Era la despedida a un genial fin de semana con el mejor grupo que podía haber encontrado.
En el puerto, nuestro guía me dejó con una shuttle que me llevaría a mi alojamiento, el Sunset Hill. Está un poco apartado del centro, pero el hotel ofrece shuttles gratuitas para bajar y subir del pueblo. Y está muy cerca del aeropuerto, a 3 minutos en coche.
Mi experiencia y opinión sobre el tour
A día de hoy, el tour por el Parque Nacional de Komodo sigue siendo de lo más memorable que he hecho en Indonesia. Fue mi primera vez de muchas cosas: de navegar más de un día en barco, de ver y pisar islas desiertas, de hacer snorkel, de nadar con mantas raya, de nadar con tortugas, de ver al lagarto más grande del mundo, de ver al murciélago más grande del mundo y tuve la suerte de compartirlo con un grupo de gente encantadora.
Es cierto que hay sitios muy masificados, llenos de gente que trae el modelito puesto para la foto de Instagram. Y hay otros sitios donde el ser humano ha hecho mucho daño, resorts abandonados en islas paradisíacas, con playas llenas de plásticos.
A pesar de esto, no deja de ser una experiencia increíble que recomiendo al 100%.
Mi valoración del 1 al 10
9/10
Aunque hay sitios con demasiada gente y otros sitios algo sucios, la experiencia en general fue excelente.