GatBlau, (GatoAzul en castellano) es un restaurante acogedor, con techos altos y decoración nórdica que te ofrece una magnífica sensación de calma cuando entras en su interior. Se trata de un restaurante familiar, en el que su filosofía es ofrecer platos y productos ecológicos, de temporada y de proximidad.
Esto es lo que comimos: para empezar unos Porros confitats amb romesco blanc i formatge Gamoneo (Puerros confitados con romesco blanco y queso Gamoneo) (8€ – $9.8). La verdad es que nunca hubiera imaginado que un vegetal, que normalmente se usa para hacer caldo, pudiera llegar a tener un sabor tan sofisticado y delicioso.

Como plato principal, pedimos Arròs Carneroli de l’Estany de Pals amb garotes i bolets (Arroz Corneroli con erizo de mar y setas) (16€ – $19.7):

Y Ànec de gla a dues coccions amb carbassa i taronja (Pato a dos cocciones con calabaza y naranja) (15€ – $18.4):

De postre, pedimos el Coulant d’avellana amb gelat de caramel (Coulant de avellana con helado de caramelo) (6€ – $7.4). Además, no tenía la textura típica del coulant más bien «sólido» y relleno, sino que tenía una textura exquisita que se derritía en el paladar. Desafortunadamente, de lo bueno que era, lo comimos tan rápidamente que olvidé echarle una foto 🙁
Por otro lado, también pedimos su pan ecológico y «agua recién hecha». Nos explicaron que el agua «la hacen ellos» filtrando agua del grifo tres veces antes de servirla a los clientes (1.5€ – $1.8).
En total, la comida para dos personas nos costó 68.20€ ($83.8):
- 1 Puerros confitados con romesco blanco y queso Gamoneo
- 1 Arroz Corneroli con erizo de mar y setas
- 1 Pato a dos cocciones con calabaza y naranja
- 1 Coulant de avellana con helado de caramelo
- 1 Botella de vino blanco
- 1 Botella de agua y pan
- 2 Cortados
Tengo que decir que la experiencia fue muy buena, todo estaba riquísimo, me encantó el lugar y el servicio fue excelente, dándonos explicaciones de todos los platos.
Por otro lado, dado que trabajan con un muy buen producto, ecológico y de proximidad no se trata de un lugar barato, pero la calidad lo merece.
¡Seguro que repetiré!