
Vivimos muy cerca del restaurante y hemos estado pasando por delante varias semanas. Finalmente, hoy mi pareja ha llamado para reservar una mesa y lo primero que me ha dicho ha sido: «Hace tiempo que no me atiendían tan bien para reservar una mesa».
Una vez allí, la entrada me ha recordado a un «colmado», una especie de tienda que fue muy popular en Barcelona y muchos otros lugares a principios del siglo XX, con una vitrina llena de productos gourmet que a la vez, ofrecen en el restaurante: anchoas de L’Escala, conservas Ortiz, champán, etc.
Dentro, la zona de bar está dominada por el blanco y el rojo. Un espacio muy luminoso que te invita a tomarte un vermut sentado en un taburete.

Cuando pasas la zona de bar, encuentras un espacio totalmente distinto: Más oscuro, elegante, tranquilo e íntimo. Rodeado de paredes llenas de botellas de vino y espejos.

Es un lugar donde sirven platos pequeños y tapas para compartir, utilizando sus productos gourmet. Tienen un menú con más de 20 platos diferentes a escoger. Para dos personas nos recomendaron elegir cinco a seis platos y que nos ahorráramos espacio para el séptimo: ¡el postre! A mi, siempre me queda espacio para algo de chocolate 🙂
Empezamos comiendo una Russa Imperial amb ventresca de Conservas Ortiz (una ensaladilla rusa con patatas, mayonesa, tomates secos y ventresca de atún).

Seguidamente llegó ¡mi plato favorito! Bikini de foie mi-cuit Rougié, tòfona i poma (Un sandwich de foie mi-cuit con trufa y manzana):

Anguila Kabayaki de Roset con quinoa:

Ravioli de vieira i cansalada de Can Mabres (Ravioli de vieira y bacon):

Taco de cua de bou Can Mabres amb ceba i salsa picant (Taco de rabo de toro con cebolla y salsa picante):

Un poco más de pescado, Lingot de bacallà Club Royale a baixa temperatura (Lingote de bacalao a baja temperatura):

Y por último: ¡El postre! Waffle de Goofretti a la torrija amb gelat de vainilla (Waffle a la torrija con helado de vainilla):

Y para acompañar esta deliciosa comida, Manuela de Naveran, un chardonnay blanco del Penedès fresco y afrutado.

En total, la comida para dos personas nos costó 65.70€ ($81):
- 1 Russa Imperial amb ventresca de Conservas Ortiz
- 1 Bikini de foie mi-cuit Rougié, tòfona i poma
- 1 Anguila Kabayaki de Roset amb quinoa
- 1 Ravioli de vieira i cansalada de Can Mabres
- 1 Taco de cua de bou Can Mabres amb ceba i salsa picant
- 1 Lingot de bacallà Club Royale a baixa temperatura
- 1 Pan con tomate
- 1 Waffle de Goofretti a la torrija amb gelat de vainilla
- 1 botella de vino Manuel de Naveran
- 2 Cortados
Solo llevan un mes y medio abiertos y La Barra del Gourmet ya se ha convertido en uno de mis restaurantes favoritos en Barcelona, ¡y eso que soy una mujer exigente y las expectativas eran muy altas! El espacio, el servicio, la comida… todo fue perfecto. Además, tienen una muy buena relación calidad-precio.