Cuando visité Taiwán por primera vez, no tenía ni idea de qué esperarme de esta pequeña isla ubicada frente a las costas del este de China. Me llevé una gran sorpresa al descubrir que más de media isla la forman parques naturales, ríos, frondosas y verdes selvas, lagos, y montañas que rozan los 4.000 metros de altura.
Si el tiempo te lo permite, te recomiendo que te guardes unos días para hacer alguna escapada a los alrededores de Taipéi y disfrutar de sus escandalosos paisajes. Te aseguro que no te dejarán indiferente. A continuación te dejo mi lista de mejores excursiones de un día desde Taipéi.
1. Jiufen y El Viaje de Chihiro

A poco menos de una hora hacia el este de Taipei, se encuentra uno de los pueblitos con más magia y encanto de los que jamás he visitado (y he estado en Hoi An en Vietnam y Gion en Japón). Jiufen tiene ese algo especial que no se puede explicar con palabras, tienes que vivirlo para sentir lo que intento decirte. Es de los pueblitos más bonitos que encontrarás en Taiwán y desde luego es visita obligada.
Es un auténtico reclamo turístico y su popularidad se debe, en gran parte, por haber servido de inspiración de varios escenarios en la película de animación El viaje de Chihiro (Spirited Away), dirigida por el japonés Hayao Miyazaki.
Te recomiendo visitarlo entre semana para evitar aglomeraciones e imprescindible tomarse un té en Jiufen Teahouse para disfrutar del atardecer con vistas al Océano Pacífico.
Puedes llegar a Jiufen en autobús desde Taipéi por tu cuenta, el trayecto tarda menos de una hora. Si quieres olvidarte de temas logísticos puedes contratar una excursión.
2. Parque Geológico de Yehliu

También al este de Taipéi, a una hora al norte de Jiufen, se encuentra uno de los paisajes más estrambóticos del país, el Geoparque de Yehliu. Se trata de una lengua de tierra de casi 2 kilómetros de largo, que se adentra hacia el mar Meridional de la China y en el que debido a siglos de erosión marina y de movimientos tectónicos, se han ido creando una serie de formaciones rocosas con formas muy peculiares.
Rocas en forma de setas, velas, pájaros, hasta de cabeza de una reina… La imaginación no tiene límites. Realmente una interesante excursión que puedes combinar con la visita a Jiufen.
3. Shifen Old Street y Cascada de Shifen

También muy cerca de Jiufen se encuentra otro lugar donde la naturaleza se manifiesta con todo su esplendor, la cascada de Shifen. Es una gozada verla después de la época de más lluvias (mayo-junio), cuando el río Keelung baja más lleno y la cascada es amplia y abundante.
Además de ver la imponente cascada, paséate por el pequeño pueblo de Shifen, característico por la vía del tren que cruza por el medio de sus calles. Aunque no estoy a favor de ello por causas medioambientales, es muy típico hacer volar farolillos con tus deseos escritos en ellos.
Shifen es otra de las excursiones de un días desde Taipéi que se pueden combinar con el Parque Geológico de Yehliu y el mágico pueblo de Jiufen.
4. Parque Nacional de Yangmingshan

Si te gusta el senderismo, te recomiendo una escapada al Parque Nacional de Yangmingshan, la montaña de Taipéi. Se trata de un parque natural de unos 113 kilómetros cuadrados, en el cual se encuentra el volcán inactivo más grande del país, con 1.120 metros de altura.
Hay un montón de rutas diferentes, a lo largo de las cuales encontrarás una variedad paisajística espectacular, desde bosques de bambú, cascadas, fumarolas, campos de cerezos, vastos prados de flores de alcatraz (Zhuzihu), aguas termales, puentes colgantes (Jingshan Suspension Bridge) lagos y pantanos (Menghuan Pond).
Para llegar al Parque lo puedes hacer con la combinación de metro en la línea roja hasta la parada de Jiantan (Exit 1) o Shilin y desde allí tomar un autobús (206, 1717, 111 o R5) hasta la terminal de autobuses de Yangmingshan. Desde allí tendrás que caminar unos 15 minutos siguiendo los carteles hacia el Centro de Visitantes del Parque, donde te informarán sobre tus múltiples opciones.
5. Parque Nacional de Taroko

Otro parque natural muy distinto al de Yangmingshan, es el Parque Nacional de Taroko, que se extiende desde el Océano Pacífico al este de Taiwán, hasta los picos de la Cordillera Central, los cuales llegan a alcanzar alturas de hasta 3.700 metros.
Aún así, lo más destacado del parque es su desfiladero, un impresionante cañón de mármol de 19 kilómetros de distancia. Unas vertiginosas paredes de roca se alzan violentamente a lado y lado del río Liwu, entre las cuales se puede ver la carretera que serpentea paralela al río. Además, el parque cuenta nada más y nada menos, con 27 picos que superan los 3.200 metros de altura.
Hay varias rutas de trekking que se pueden realizar por libre, aunque hay otras en las que necesitas tener un permiso especial (y ausencia de vértigo), que puedes solicitar en la web oficial.
Para llegar a Taroko lo puedes hacer con un tren regional desde Taipéi hasta Hualien. Una vez en la estación tienes varias opciones: alquilar una moto, un conductor con guía o tener una excursión programada. Nosotros pactamos el precio con un taxista para que nos llevara de un lado para otro, pero si quieres olvidarte de la logística lo más fácil es contratar un tour.
6. Beitou Thermal Valley
A pocos kilómetros al norte de Taipéi se encuentra el distrito de Beitou. Conocida zona de baños termales públicos y privados, en las que uno puede relajarse envuelto en naturaleza a pocos minutos de la gran ciudad.
Para llegar a Thermal Valley, el origen desde el cual se provee al resto de zonas de termas, primero hay que cruzar el Parque de Beitou. A lo largo de él puedes visitar varios puntos de interés, como la moderna y acogedora construcción en madera de la Biblioteca Pública de Taipéi, el Museo de Aguas Termales, varios estanques con flores de loto o el riachuelo caliente de Beitou.
Thermal Valley debe su nombre a su fondo, similar a la superficie de la luna llena de cráteres, pequeñas montañas y valles. El agua de estas termas se encuentra entre 80ºC y 100ºC, por lo que obviamente está prohibido bañarse. Así que tus opciones para relajarte en agua calentita son los baños públicos llamados Millenium Hot Spring o pagando unos euritos en cualquiera de los hoteles y spas que encontrarás alrededores del parque. Si quieres darte un súper capricho, con aguas termales en tu propio baño, puedes hacerlo en el Grand View Resort Beitou Hotel.
Para llegar a Beitou lo puedes hacer con la línea roja de metro, parando en la estación con el mismo nombre, Beitou. Allí tendrás que hacer trasbordo a un metro que va y viene a Xinbeitou. Sabrás qué tren es el correcto porque tiene dibujadas aguas termales en su exterior. Ya en Xinbeitou, cruza el Parque Beitou para llegar a las termas.